4º domingo de Adviento -C-
En el evangelio de hoy, la visitación de María a Isabel, encontramos una escena que desprende alegría. Dos mujeres, una anciana, la otra no desposada, descubren el gozo de ser madres y aún más allá: de ser favorecidas y amadas por su Creador.
María atiende a su prima encinta y le lleva mucho más que su compañía y su ayuda humana: le lleva al mismo Dios.Leer toda la reflexión aquí.
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