Domingo XXIII tiempo ordinario - ciclo C -
“Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío”. Esta frase suena como un bofetón. Sus palabras se clavan como dardos. ¿Cómo interpretarla?
No podemos interpretarla de modo literal o fundamentalista. Dios no desea la ruptura de las familias ni el abandono de los deberes de cada cual... Seguir leyendo aquí.
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