Domingo XXIV tiempo ordinario -C-
El evangelio de hoy vuelve a señalar la controversia que se daba entre Jesús y los fariseos. Era muy frecuente que se acercaran a Jesús publicanos y gentes consideradas pecadoras. Eran personas que sentían que algo debía cambiar en su vida y reconocían que en Dios estaba la respuesta a su búsqueda, el sentido de sus vidas, la felicidad. Marginados por su condición de publicanos, tachados de pecadores, acudían a Jesús, quien los escuchaba y les hablaba al corazón.
Leer más aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario