2023-12-02

Velad, estad despiertos

Primer Domingo de Adviento - Ciclo B

Lecturas: Isaías 63, 16-19. 64, 2-7. Salmo 79. 1 Corintios 1, 3-9. Marcos 13, 33-37.


Entramos en un nuevo tiempo litúrgico: el Adviento, y en el ciclo B, siguiendo el evangelio de Marcos.

La Iglesia nos propone en Adviento una actitud fundamental para los cristianos, recogiendo las palabras de Jesús a sus discípulos: Estad atentos, velad. Son actitudes de un buen cristiano.

Estar atento significa estar despierto, alerta. En nuestra vida ocurren muchas cosas importantes, pero no siempre prestamos la atención adecuada. Pueden ser momentos cruciales y no alcanzamos a conocer su significado. Ir dormidos nos puede alejar del valor que tiene la vida cotidiana. Hay cosas que pueden ser trascendentales y nos marcan para siempre.

El anuncio que proclama la Iglesia sobre Adviento es prepararnos para la Navidad. Este camino es una gran ocasión para reflexionar sobre la esperanza. Vivir desesperanzado es vivir rendido y sin metas. En este primer domingo de Adviento se nos llama a ser conscientes de que tener esperanza es una actitud válida y esencial en el ser humano. No se concibe vivir sin una mirada puesta más allá de uno mismo. Necesitamos trascender de nuestra ceguera y de nuestra micro visión de la realidad. Mirar más allá de nosotros mismos significa dejar atrás nuestra pobre realidad y abrirnos a una nueva visión. No se puede vivir sin esperanza. No podemos levantarnos cada mañana sin un propósito, sin un plan. Estamos hechos para ser co-creadores de nuestra historia y esto no es posible sin esperanza.  

Sabemos que este tiempo nos ayuda a prepararnos para el gran acontecimiento del nacimiento de Jesús, un hecho que cambió nuestra historia. La esperanza del pueblo de Israel se vio colmada: se cumplieron sus expectativas mesiánicas. La Iglesia, sabia en su pedagogía, nos invita a revivir este acontecimiento en nuestras vidas. Sólo dejando entrar a Dios en nosotros él iluminará nuestra existencia. No podemos vivir distraídos, hastiados, desconectados, cansados de todo. Como nos dice Jesús, velad. Es una llamada a vivir atentos y apasionados. Sólo despiertos podremos verlo en los demás.

Adviento nos propone vivir con intensidad nuestra vida. Jesús viene de camino hacia nuestro encuentro. Dejemos que se vaya acercando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias.